La reunión de coordinación legislativa entre el Gobierno y el PRO de este lunes estuvo marcada por el disgusto del macrismo por el zigzagueo en la estrategia oficial para privatizar Aerolíneas Argentinas. El cambio irritó a las principales espadas amarillas. En tan sólo cinco días pasaron de promover el proyecto de Hernán Lombardi a anunciar un DNU para terminar con la gestión estatal de la línea de bandera.
El anuncio del vocero presidencial Manuel Adorni del viernes cayó como un baldazo de agua fría en el partido fundado por Mauricio Macri. Es que después del traspié en Diputados el miércoles para conseguir dictamen express, en Casa Rosada quisieron dar una señal de firmeza y que no habría marcha atrás con la empresa.
Ese anuncio no había sido informado a sus socios amarillos quienes trabajan para conseguir los votos que faltan. Fue leído como un nuevo gesto de destrato. “Venimos a buscar certezas. Con Aerolíneas nos estafaron. Siempre pasa igual: nos dicen una cosa y hacen otra”, se quejaban ante El Destape en un despacho macrista en el Congreso.
“En la reunión del lunes era el texto de Lombardi y después salieron con el decreto”, resumían. Tampoco gustó la falta de reconocimiento al partido de parte de Javier Milei en su acto de Parque Lezama.
El vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalan y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, el vicejefe de gabinete José Rolandi y el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, fueron los encargados de escuchar hoy los reclamos de la mano del jefe de bloque Cristian Ritondo y los diputados Silvia Lospennato y Silvana Giudici.
Los funcionarios ratificaron el respaldo al proyecto macrista para privatizar Aerolíneas y pidieron disculpas por la descoordinación con el anuncio del decreto libertario. Acordaron una agenda en común. El objetivo trazado es obtener dictamen el martes de la semana próxima para que la privatización pueda ser tratado en el recinto en 15 días.
“Vamos a llevar adelante nuestro proyecto y lo vamos seguir trabajando en comisión. Hay que seguir consiguiendo la mayoría”, ratificó Ritondo al salir del encuentro en el Salón de los Escudos. Ante la prensa acreditada marcó las diferencias con el oficialismo: “El Gobierno obviamente tiene su agenda pero nosotros queremos participar de la mesa de decisión en todo lo que tiene que ver con el parlamento. Para eso es esta mesa. Eso nos da la responsabilidad en la palabra que damos”. En el PRO están confiados en que podrán conseguir los apoyos suficientes para el dictamen y que la media sanción en el recinto está casi garantizada.
La falta de cumplimiento de los compromisos políticos asumidos por el oficialismo es una preocupación recurrente en el PRO y fue abordada en la última cumbre encabezada por Mauricio Macri la semana pasada. Los reclamos En esa línea se escuchan desde diputados hasta gobernadores. Hoy Ritondo fue el encargado de marcar el límite.
Fueron testigos del pase de factura entre los funcionarios y los diputados del pro un conjunto de diputados de LLA y el MID.