Facundo Manes acordó con sus diputados que pedirá a Rodrigo De Loredo la expulsión del bloque radical a los cinco legisladores que se reunieron en Casa Rosada con Javier Milei, para comprometerle su apoyo al veto contra la movilidad jubilatoria.
El encuentro de Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier con el Presidente detonó la bancada de la UCR.
Acaso no haya sido casualidad que uno de los legisladores que se sacó la foto con Milei especulara delante de LPO que el primer mandatario se habría sorprendido por la especie de radicales que se le acercaban: «‘¿Quiénes son estos radicales locos que no son ni comunistas ni socialistas?’, debe haber dicho el Presidente», comentó uno de ellos.
Para colmo, el quinteto libertario de la UCR admitió que Rodrigo De Loredo estaba al tanto de cada paso que dieron hasta que llegaron a Balcarce 50, como explicó LPO.
Por eso, una docena de legisladores no asistiría este martes a la reunión de bloque convocada por el cordobés. En paralelo al pedido de expulsión que impulsa Manes, este sector pretende «rediscutir representatividad y autoridades de bloque», lo cual incluye la destitución de De Loredo como jefe de bancada.
La situación de la UCR en la Cámara Baja fue difícil desde que inició el gobierno de Milei. Ya durante la discusión de la versión original de la ley ómnibus, se cristalizó el antagonismo entre De Loredo y Manes: mientras el presidente del bloque llegó a reunirse con funcionarios del Ejecutivo en el Hotel Savoy, a dos cuadras del Congreso, el neurocirujano fue acusado de votar con el kirchnerismo en contra de los libertarios.
La convivencia mejoraba circunstancialmente ante temáticas más ecuménicas para la UCR, como el presupuesto universitario o, incluso, las jubilaciones. El problema fue que los cinco radicales que hoy se encontraron con el Presidente habían votado a favor de la movilidad jubilatoria en junio pasado, antes que el expediente pasara al Senado y cayera por el veto de Milei tras su sanción definitiva en la Cámara Alta.
Como sea, la emergencia de una desinhibida fracción libertaria dentro del radicalismo estalló el tortuoso equilibrio que trataba de mantener De Loredo, criticado por ambos flancos.
Para colmo, a horas de la sesión fue nombrado como rector organizador de la Universidad de Río Tercero un hombre del radical cordobés. Con la firma de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, fue designado al frente de esa casa de estudios Pablo Yannibelli, graduado de la Facultad de Derecho de la UBA y militante de Evolución.
Al cierre de esta nota, la Convención Nacional de la UCR emitió un comunicado para reprochar la conducta de los cinco radicales que «habían votado a favor de la ley y hoy, sin sonrojarse, anunciaron que acordarán con el veto presidencial». Además, hizo un llamado a los legisladores a que «sean coherentes» con la iniciativa que el propio radicalismo presentó. El texto está firmado por Gastón Manes, hermano del diputado y presidente de la Convención.
Hasta el Comité Nacional del partido, presidido por Martín Lousteau, reposteó más tarde el mismo comunicado en Twitter. «El Comité Nacional reafirma y hace propia la declaración de la Honorable Convención Nacional», fue el mensaje de la cúpula radical contra el veto de Milei.